¿Cómo elegir sábanas para el verano?

Tratar de conciliar el sueño durante las calurosas noches de verano es más sencillo si cuentas con unas sábanas suaves y frescas. Determinados tejidos ayudan a que la sensación de agobio que producen las altas temperaturas sea más llevadera. No todo depende de la fibra elegida, sino también del tejido resultante, además de aspectos como su grosor. Desde Disma Matalassos os damos unas pistas para elegir las mejores sábanas de verano.

El número de hilos por pulgada cuadrada (6,45 cm²) lleva desde hace años siendo sinónimo de sábanas de calidad. Cuanto mayor sea la densidad, mejor. Sin embargo, esta clave es más una herramienta de marketing que una verdad de la buena. Si unas sábanas tienen muchos hilos pero son de algodón malo, serán pesadas, rígidas y darán una calor atroz. Si lo que quieres son una sábanas frescas para el verano, tendrás que gastar algo más.

En cuanto a las fibras, las naturales son las mejores, y en concreto, el algodón es el rey de las fibras vegetales, pero no de cualquier tipo. Cuanto más largas sean las fibras, mejor. El egipcio es el más emblemático y está considerado todo un lujo. Unas sábanas de algodón egipcio son un acierto seguro. Igualmente, desde hace un tiempo, el peruano, también denominado algodón pima o supima, le está haciendo la competencia. Si hablamos de fibras animales, las sábanas de seda en verano son de lo más fresco, pero si sudas mucho, olvídalo porque no absorben la humedad.

A la hora de comprar unas sábanas frescas que te permitan conciliar el sueño cuando la temperatura nocturna no acompañe, lo cierto es que tienes varias opciones. Tienes las sábanas de lino, cuyo poder para neutralizar olores ha sido ampliamente probado. Del mismo modo, las sábanas de bambú triunfa entre los compradores con una elevada conciencia hacia la sostenibilidad y el medio ambiente.

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